viernes, 17 de mayo de 2019

TECNICAS DE CREACION LITERARIA

TECNICAS DE CREACION LITERARIA CON EL LENGUAJE DE LA IMAGEN

Manuel Cebrián de la Serva

El recinto de la biblioteca se manifestó en otro tiempo como un lu­gar de poder, de clases privilegiadas,... donde se realizaba un culto a la cultu­ra. En ella se refugia hoy la memoria de nuestra historia, el inconsciente co­lectivo aprisionado en estanterías, res­guardado en anaqueles,... pero, ¿qué culto se profesa hoy en las bibliotecas de los colegios?, el libro, la estrella mítica de otros tiempos, ¿qué papel desempeña hoy frente a otros medios de comunicación?.

La escuela pretende transmitir y reconstruir la cultura, esta representa una célula dentro de un amplio sistema educativo, con una biblioteca en el núcleo que, como el ADN, recoge las informaciones de las pasadas civiliza­ciones para crear una nueva interpre­tación celular o cultural de "nuevas personas" en los alumnos. Sin embar­go, por lo general, la función de la biblioteca está descuidada hoy en nuestras escuelas, y es el libro de texto la única fuente de información y el único material utilizado en el aula.

La biblioteca tiene una naturale­za misteriosa, en ella se habla bajito como en las iglesias, es como un sus­tituto de Dios, de un Dios omnisciente; por esto, muchas personas y grupos durante la historia, han pretendido quemar los libros y la bibliotecas, co­mo si quisieran destruir a Dios (los nazis, los inquisidores, Fray Jorge (1),...)

Pero no es de biblioteca de lo que vamos a hablar, sino de libros, y de unos libros en especial: los cuentos, las primeras narraciones orales que se re­cogen en material libresco. Esta refer­encia a las bibliotecas es obligada, al formar por lo común "la casa" y "el recinto" donde habitan los libros. No obstante, esta idea es falsa, ya que la lectura, en especial de cuentos se reali­za en cualquier parte, en cualquier rin­cón, en cualquier momento, y a veces, y esto es muy importante, de forma colectiva. Los ejemplos anteriores también son válidos, pues, de ellos te hacemos una pregunta, Si leíste la no­vela de Eco - El nombre de la rosa- ­antes de ver la película del mismo nombre, ¿has notado si las imágenes que reconstruistes con el libro en un principio, fueron dando paso a las imá­genes utilizadas en la película? Es de­cir, por ejemplo, si te pido que me describas al personaje principal -fray Guillermo de Baskerville-, ¿qué ima­gen utilizarías, la del actor Sean Con­nery o la que tú te formastes con el libro?

No sé tu respuesta, claro, pero esta pregunta nos dirige de lleno a la técnica que te queremos ofrecer en este artículo: utilizar la imagen para desarrollar en el niño las capacidades de imaginación y creación literaria (2).

Esta técnica no se justifica sólo por la capacidad motivacional que tie­ne la imagen para sugerir o imaginar, sino, por otros aspectos y procesos importantes vinculados a la educación en general. Por ejemplo, un objetivo de la educación general es desarrollar en el niño dos cosas: Por un lado, la representación del mundo social y na­tural, que el niño realice una interpre­tación adecuada de la realidad cultural y natural en la que vive.

Por otro lado, desarrollar en el niño las capacidades y procesos nece­sarios para realizar estas interpretacio­nes, es decir, generar las "operacio­nes" suficientemente ricas para esta reconstrucción. Dos dimensiones, dos conceptos yuxtapuestos y comple­mentarios, "operaciones " y "repre­sentaciones", dos procesos fundamen­tales para la creación literaria.
Todos conocemos la impotencia del niño para escribir desde un folio en blanco. ¿Por qué no utilizar la imagen en un primer momento para favorecer la imaginación?. Partamos entonces de la imagen en vídeo, en fotografías, pósters, diapositivas..., y permitamos que libremente fantaseen nuestros alumnos.

No vamos a entrar en la contro­vertida polémica sobre si el pensa­miento son imágenes o proposiciones (imagen mental vs. proposiciones), pero creemos oportuno esta disputa para analizar dos procesos que se dan en la creación literaria: Uno que parte de la palabra, del concepto, llegando a configurar una “imagen" en nuestras mentes. Otra, partiendo de la imagen -bien en la mente o fuera de ella- llega a la expresión verbal y escrita. Ejem­plo de esto lo tenemos en Julio Verne, quien desde el conocimiento científi­co, desde la representación conceptual del mundo creó sus novelas fantásti­cas; o desde la imagen, como decía­mos antes con San Ignacio de Loyola.

Pues bien, sabiendo esto, parti­mos de tres principios teóricos y me­todológicos que sostienen las técnicas y actividades que proponemos para favorecer la creación literaria en los alumnos.

a) Partir siempre de las propias imágenes del niño, de sus fantasías, motivaciones y sentimientos. Empe­zando siempre por imágenes estáticas, para pasar luego a las dinámicas con otros lenguajes como es la música, los gestos y movimientos, etc.

Ejemplo: Iniciar primero la ex­presión oral con ejercicios descripti­vos de imágenes estáticas proyectadas o visualizadas, trabajándolo en grupos o individualmente. Recoger estas des­cripciones en magnetófonos y realizar luego transcripciones a papel. Con es­tas transcripciones podemos volver a retocar lo escrito, matizarlo, comple­tarlo con nuevos datos extraídos en nuestras incursiones a la biblioteca, analizando los recursos estilísticos y sustituyendo por otros posibles.

Estas imágenes estáticas (pós­ters, anuncios, fotografías...) se pue­den acompañar más tarde de música, efectos de sonidos, ambientación de la clase con iluminaciones diversas, etc. Más tarde se puede pasar a imágenes en movimiento como son los cortos audiovisuales, anuncios televisivos, etc.

b) Iniciarles siempre desde mo­delos fáciles de imitar para después pedirles total creatividad.

Por ejemplo, dado un poema, apoderarse de la estructura del poema e inventar otro que empiece igual pero cambiando con una temática cercana al niño.

c) No olvidar nunca el carácter comunicativo, lúdico y funcional que debe poseer el trabajo del niño.

Con ello queremos decir que el niño realiza un trabajo con alguna fi­nalidad -bien lúdica o de cualquier otro tipo-, para comunicarse con al­guien o consigo mismo.

Actividades


1) Trabajando un poema.

El maestro puede leer un poema dado en fotocopia a los alumnos, mientras se apoya con imágenes en su dramatización (diapositivas, ví­deos,...). Después el pedirá a los alum­nos varios ejercicios:

- Comentario del texto ¿Qué as­pectos resalta el autor de lo que narra?. Escribe las metáforas del poema y lo que significan. Escribe diez palabras agudas, diez llanas, determina los campos semánticos de..., etc.
- Apodérate de la estructura del poema e invéntate otro que empiece igual.
- Cambia parte del texto por imá­genes. Una vez que lo has realizado, puedes hacer dibujos más grandes para confeccionar un cuento poético con imágenes dibujadas por ti.
- Este ejercicio anterior es real­mente un guión audiovisual, puedes pasarlo a videograma, diaporama, etc. (véase fig. 1).
2) Dándole voz y alma a las imá­genes.

De imágenes obtenidas de la te­levisión sin voz (bien de cuentos cor­tos, dibujos animados, de la naturale­za, etc), los niños van evocando y des­cribiendo lo que ven y sienten. Todo esto se recoge en un magnetófono para su posterior transcripción y análisis. Una vez con el texto final -retocado y elegidas las alegorías, metáforas y de­más recursos oportunos- se vuelve a leer junto con las imágenes, música y efectos especiales, para que coincida todo al mismo tiempo.

3) Vídeo grabación de un cuen­to.

Se graban en vídeo todas las imágenes de un cuento y más tarde se le añade el audio (voz, música y efec­tos especiales). Esta actividad posee varias versiones como:

a) Los niños leen el cuento tex­tualmente en un magnetofón y des­pués se lo añaden a la cinta de vídeo grabada con las imágenes del cuento.

b) Otra posibilidad es cambiar el texto del cuento o inventar ellos uno nuevo; esto, por supuesto, tiene mayor riqueza.

c) También se puede introducir nuevas imágenes, sonidos y músicas de la cosecha propia del niño o de otros cuentos.

Lo que se pretende aquí es llegar a la autoproducción de un vídeo por el niño, pero partiendo de algo que ya conoce o puede ver, como es el cuento, dándole poco a poco cotas de recrea­ción personales.

Todas estas actividades anterio­res ponen en funcionamiento:

- El trabajo individual o en gru­po.
- Lectura del cuento varias veces para coincidir con el tiempo de las imágenes.
- Cuando escribe un nuevo texto, le proporcionará aun mayores riquezas ya que le fuerza a realizar un proyecto, a imaginar posibles alternativas, a or­ganizar mentalmente un nuevo texto con música e imágenes, etc.

Aspectos técnicos


Una cámara de vídeo sobre un trípode sin moverse. Enfocar las imá­genes del cuento sobre algo fijo una a una. También podemos hacerlo con imágenes fijas proyectadas de diaposi­tivas, proyector de opacos, pósters, carteles, sombras chinescas, cómics, etc.

En el caso de que el magnetos­copio no tenga la posibilidad de aña­dirle la voz sin que se borren las imá­genes (Dubin), podemos proyectar el vídeo sin voz por la tele al mismo tiempo que ponemos la cinta grabada por los niños. La sincronización entre texto e imágenes se puede hacer mi­diendo primero el tiempo del texto y sus capítulos, y con estos tiempos par­ciales, escoger el tiempo que debemos grabar las imágenes para cada texto.

Es recomendable realizar diver­sas técnicas del lenguaje audio-visual, esto mejorará el producto final. Es lo mismo que cuando utilizamos en el lenguaje escrito los puntos, comas, etc. Se sugieren las siguientes:

- Cuando en la grabación quera­mos pasar de una imagen a otra, desen­focar hasta el final, para la grabación, cambiar la imagen y grabar de nuevo partiendo de ese desenfoque, hasta quedar nítida la otra imagen.
- Realizar un zoom con motor de cámara muy lento hacia alguna parte de la imagen que tenga un color parti­cular (rojo, negro,...), poner la otra imagen y empezar a grabar con zoom hacia atrás partiendo de alguna parte de la otra imagen con el mismo color.
- Igual que los dos anteriores pe­ro uniendo el zoom hacia adelante y desenfocar a la vez. Es más difícil y laboriosos, pero da mejor impacto vi­sual.
- Introducir al final de la graba­ción una cartulina de color de forma muy rápida y abrir para la otra imagen de igual manera.

Estas actividades que te sugeri­mos pueden recrearse con nuevas téc­nicas o combinaciones. Lo importante que queremos resaltar en ellas es el orden de dificultad  creativa, que se inicia con algo ya dado por el profesor, hasta una más complicada y totalmen­te autónoma.

NOTAS


1) Nombre de uno de los personajes de la obra de Umberto Eco, "El nombre de la rosa", quien quemó el libro misterioso de Aristóteles.

2) Esto no quiere decir que sea el único papel que puede representar la imagen en el currículo; existe una necesidad de introducir estos lenguajes y los medios en los que se apo­yan verticalmente y horizontalmente. Es decir, como otro núcleo de contenidos como puede ser la educación vial, la educación de la salud, etc., y como un lenguaje, técnica o herramientas de comunicación para otras asignaturas.

* Universidad de Málaga. Dpto. de Didáctica y Organización Escolar.

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