viernes, 24 de agosto de 2018

ESTRUCTURA DE UN RELATO


FUNCIONES ESTRUCTURADORAS
FUNCIONES DISTRIBUCIONALES
FUNCIONES INTEGRADORAS
NÚCLEOS
CATÁLISIS
INDICIOS
INFORMANTES


¿De qué depende la configuración de un relato narrativamente equilibrado? La eficacia del relato depende de una serie de funciones básicas que lo estructuran. Si la relación entre estas funciones es armónica, el relato es coherente y significativo, y se evita que el elector se pierda en la trama. 
Las funciones estructuradoras se dividen en distribucionales e integradoras. Las primeras sirven para distribuir los puntos principales del argumento y las segundas, para reforzar su sentido. También son útiles a la hora de analizar la estructura de una narración.


¿Cómo se estructura un texto? 

Hay diferentes maneras de estructu­rar un texto: según el tema, según la organización de las ideas y según lasfunciones que cumplen todos los elementos que componen un texto narrativo.

Aquí nos referiremos a este último aspecto. Enfocaremos  la  estructura  de  un  texto narrativo  basándonos  en  las  funciones principales del relato. Este es un sistema de trabajo que nos permite controlar la coherencia textual y potenciar los aspectos que nos interesan para asegurar la eficacia comunicativa del texto.

La funcionalidad de los elementos del relato 

En un relato, todo tiene importancia, lo cual significa que todo cumple una función. Al escribir un relato debemos emplear cada elemento con un sentido; los hechos, los lugares, los personajes participantes de esos hechos y situados en esos lugares, los objetos, deben ser necesarios para que sean significativos.


Análisis estructural y funciones estructuradoras 

Para comprobar si hemos conseguido tramar el relato con elementos necesarios y significativos, podemos recurrir al análisis estructural. Este tipo de análisis se basa en la idea de que todo relato está estructurado por una serie de funciones.

Las funciones estructuradoras pueden ser de dos clases:
·                  Funciones distribucionales
·                  Funciones integradoras



Las funciones distribucionales

Estas funciones nos permiten constituir y equilibrar la historia de un relato. Se llaman funciones distribucionales porque están relacionadas entre sí de modo correlativo. Por lo tanto, “distribuyen” los hechos en la narración y el relato mismo se constituye basándose en la correlatividad de estas funciones. 

Cada hecho tiene su consecuente en el relato. Se distinguen dos tipos:
·                  Núcleos o funciones cardinales.
·                  Catálisis o funciones secundarias.


Los núcleos

Los núcleos son los nudos argumentales del relato. Como unidades narrativas, corresponden a las acciones principales: son los puntos en los que se concentran las acciones principales del relato. Son interdependientes, unos necesitan de los otros. La sucesión de núcleos, conectados entre sí, formando una secuencia, constituye el argumento de la narración.

Los núcleos constitutivos de un relato pueden constituir secuencias como las siguientes:
·         Relato A: descubrimiento – meditación – cambio
·         Relato B: salida – encuentro – muerte
·         Relato C: búsqueda – fracaso – mentira


Condiciones de los núcleos

1.      No todas las acciones de un relato son núcleos. Solamente las principales. Por lo tanto, si descubrimos el esquema de un relato, podemos ver cómo se combinan los núcleos con una serie de acciones secundarias a las que llamamos subnúcleos.

Ejemplo: El argumento

Partió de casa. Recorrió largas distancias y pasó por ciudades inhóspitas. Pero siguió avanzandoLuchó sin tregua en aquel entorno duro. Por fin, triunfó.

2.      Los núcleos son irreemplazables en un relato. Si se reemplaza algún núcleo por otro, o se suprime , varía el argumento.


Las catálisis

Las catálisis llenan el espacio narrativo que hay entre núcleo y núcleo. Son los “rellenos” entre núcleo y núcleo. Por lo tanto también los subnúcleos, como acciones accesorias, son catálisis. La acción de rellenar con catálisis la llamamos catalizar.

Ejemplo:
1.     Partimos de la siguiente secuencia de nudos argumentales: salió – encontró – murió.
2.      Las catálisis que añadimos son:

-          Ilusionado
-          Con la mochila cargada de comestibles
-          Llegó a un pequeño poblado
-          Una caja pequeña
-          Lo persiguieron
-          Hasta que se quedó sin comestibles y sin dinero

3.      El relato resultante es el siguiente: Partió ilusionado con la mochila cargada de comestibles. Encontró al llegar a un pequeño poblado una caja pequeña. Lo persiguieron hasta que se quedó sin comestibles y sin dinero. Extenuado, murió.


Condiciones de la catálisis
1.         Son expansiones de los núcleos. Pueden proliferar indefinidamente. Es decir, un núcleo puede dar lugar a un número indefinido de catálisis.
2.            Aceleran, retardan o despistan el proceso del relato.
3.          Si se reemplazan unas catálisis por otras, varía la atmósfera del relato, pero no los hechos principales que tienen la función de núcleos.
4.        Recordar: Las catálisis pueden tener una funcionalidad más débil que los núcleos, pero nunca su funcionalidad es nula.

Las funciones integradoras.

Estas funciones nos permiten dar pistas al lector e informar. Se llaman funciones integradoras porque, a menudo, varias de ellas remiten al mismo significado y no importa su orden de aparición en el relato. También se distinguen dos tipos:
·                 Indicios
·                    Informaciones


Los indicios

Los indicios son las funciones del relato que exigen del lector algún tipo de desciframiento.
Ejemplos:
-          Restos de comida y botellas de plásticos en un paraje deshabitado es indicio de presencia.
-          La vestimenta negra es indicio de luto.

Imprescindible en las narraciones policiales, los indicios son los mecanismos idóneos para provocar sospechas.

Ejemplos:
-          Unas pisadas en la nieve
-          Un ruido extraño en la oscuridad
-          Una puerta abierta y nadie dentro.

Condiciones de los indicios

-       Los indicios nos permiten dar a conocer una atmósfera, un carácter, etcétera, sin nombrarlos. Pueden indicar características no explícitas de un personaje, un espacio, etc., sin necesidad  de que nombremos ese personaje o ese espacio.
-     Su empleo contribuye a la economía del relato. De hecho, son mecanismos corrientes en las adivinanzas y los chistes.
-          Los indicios son los pilares fundementales del suspense.
-        Los indicios cargan en su seno significaciones implícitas; por lo tanto, son huellas que remiten a otras marcas.

Ante cada indicio, el lector supone varias posibilidades, de cómo se resuelven, o queden abiertos, depende la trascendencia de lo narrado. Por ejemplo, cierta bebida pude querer ser indicio de un clima y un país. Movilizan la capacidad de descifrar del lector.

La sugerencia: Evitar los indicios gastados, de los cuales se ha abusado en la literatura. La elección de indicios originales, personales, producto de nuestras vivencias, contribuye a la riqueza del relato.

Recordar: Es conveniente que los indicios no sean obvios, que no permitan que el lector adivine los hechos con anticipación. Cuando la serie de indicios que estructuran un relato remiten el lector a una solución que más adelante el mismo relato desmiente, tenemos asegurada su atención.



Los informantes

Los informantes son los datos. Son datos precisos como el nombre de un personaje, la numeración de una calle o la cita de un lugar geográfico.

Estos datos explícitos deben ser empleados cuando el relato lo pide. Los informantes constituyen la base de la descripción. En toda descripción, los datos deben ser funcionales y no ornamentales.

Ejemplo: Tiene veintidós años. Se llama Aelia Rabufetti.


Condiciones de los informantes


·                Su utilización en un relato no es arbitraria. 
            Ejemplos:

-     Si se trata de un nombre, no será igual un personaje llamando Paquito  -a un apodo y un diminutivo- que otro al que se nombre como Dante Ferriculosa. Los nombres, como todos los datos, no deben emplearse por casualidad sino por un motivo vinculado a las características del personaje mismo.
-         Situar un hecho en un lugar real y concreto como el barrio de Harlem de Nueva York es distinto que hacerlo en un lugar imaginario e inexistente. 
·                Los informantes pueden insinuar otra cosa al caracterizar a un personaje o a un sitio. De este modo, pasan a ser indicios.
            Recordar:
                               --   Los indicios son siempre significados implícitos.
                  --   Los informantes son significados explícitos. 


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