jueves, 22 de noviembre de 2018

ADAPTACION A UN GUION



Cómo hacer la adaptación a un guion
Hoy voy a hablar de la adaptación a guion de una obra precedente. En qué consiste adaptar una obra de un medio a otro, cuáles son los niveles de adaptación que hay y qué cosas tenemos que tener en cuenta a la hora de adaptar una obra al medio audiovisual.
Y una herramienta ideal para adaptar una obra a un guion es utilizar el planner de guion.
Qué es la adaptación

Los guiones pueden ser originales o adaptados, como nos recuerdan todo los años desde los premios Oscar. Los guiones originales son los que tienen un desarrollo original de la trama, escenarios, situaciones y personaje, aunque estén basados en una idea de otra persona. Los guiones adaptados se desarrollan a partir de una obra ya realizada. Esta es la clave, una adaptación es la transformación de una obra en otra, lo que significa cambiar de lenguaje, sobre todo si se cambia de medio. Por ejemplo, el lenguaje audiovisual actúa diferente que el literario: mientras en el cine se crean emociones con luces, sombras, encuadres y sonidos, en la literatura se transmiten por medio de palabras o metáforas, que pueden crear diferentes imágenes en cada persona.
Niveles de adaptación
Susu D´Amico fue una de las más famosas guionistas del cine italiano, trabajó con  realizadores del neorrealismo italiano como Luchino Visconti, Vittorio De Sica y Mario Monicelli. Era conocida como La Reina de Cinecittà y dijo una frase que define muy bien la paradoja de adaptar una obra: “la mejor manera en que un adaptador puede ser fiel a una obra, es serle totalmente infiel”. Para Susu, adaptar una obra de un medio a otro implica entender bien la esencia de la obra original y saber desprenderse de algunas partes en beneficio de la nueva obra.
En su libro Técnicas de guion para cine y televisión, el guionista Eugene Vale relata la metáfora que le contó el director Lewis Milestone: “Si usted quiere producir una rosa, no tomará la flor y la pondrá en la tierra. Esto no daría como resultado otra rosa. En cambio tomará la semilla y la sembrará. De ella crecerá otra rosa”. De igual manera, no se pueden trasplantar escenas completas de una obra teatral o de una novela a una película porque se debilitarán. Es mejor hablar de transformación que de adaptación, porque adaptación suena más a reducción, corte y reordenamiento. Pero transformación significa extraer el contenido de una forma y derramarlo en otra.
Existen varios niveles o grados de adaptación en base al mayor o menor aprovechamiento de la obra original. Vamos a verlo comparando las adaptaciones de una de las obras más famosas de Shakespeare y el drama más adaptado de la historia, me refiero a Romeo y Julieta.
1.   Adaptación.
Sigue con la mayor fidelidad posible a la obra original. El guionista no cambia la historia, ni el tiempo, ni las localizaciones ni los personajes. Los diálogos reflejan solamente las emociones y conflictos presentes en el original.
Romeo y Julieta, la clásica adaptación de la obra de Shakespeare que hizo George Cukor en 1936, obtuvo 4 nominaciones a los Oscar y destacó por la elección de dos actores veteranos, Leslie Howard y Norma Shearer, para encarnar los dos papeles protagonistas.
Franco Zeffirelli también adaptó Romeo y Julieta en 1968 pero seleccionó a dos actores adolescentes y desconocidos, que tenían 16 y 14 años respectivamente, para interpretar a los amantes. La edad de los protagonistas no fue el único aspecto en el que el director buscó la máxima fidelidad posible al texto y situó la acción en los lugares originales. La película ganó dos Oscar.
2.   Basado en…
En este caso se exige que la historia se mantenga íntegra, aunque se permiten algunas licencias como cambiar el final. Se puede reducir y modificar situaciones y personajes, y aunque tenga un nivel de fidelidad menor con el original, todavía se puede reconocer el origen con facilidad.
Romeo + Julieta de Baz Luhrman respetó el texto original, pero trasladó la historia a un entorno contemporáneo, próximo a un videoclip de la MTV, repleto de matones con pistola y dramatismo de patio de instituto.
3.   Inspirado en…
El guionista toma como punto de partida un personaje o una situación dramática de la obra original y desarrolla la historia con una nueva estructura. Aunque sea una obra con una estructura diferente hay ciertos aspectos de la obra original que se mantienen, como la localización o el tiempo en se desarrolla la acción.
Esto es lo que hizo el propio William Shakespeare, que para escribir Romeo y Julieta se inspiró en un cuento italiano de Mateo Bandello, The Tragical History of Romeus and Juliet (1562). La gracia de Shakespeare fue condimentar esta historia creando nuevos personajes secundarios, los cuales aportaron a la trama principal haciendo de la obra una tragicomedia de equivocaciones.
4.   Recreación.
El guionista extrae la trama principal de la obra original y después trabaja con ella libremente. Es decir, cambia los personajes, lleva la historia a otro tiempo y espacio, y crea una nueva estructura. El grado de fidelidad entre la obra y el original es mínimo. Veamos algunos ejemplos de recreaciones de Romeo y Julieta:
El musical West Side Story convirtió a los Montesco y los Capuleto en dos bandas callejeras rivales de Nueva York: los Sharks, de origen puertorriqueño, y los Jets, de procedencia irlandesa. En Montoyas y Tarantos de Vicente Escrivá, dos familias de raza gitana, los Montoya y los Taranto, enemistadas desde tiempos inmemoriales, se enfrentarán cuando sus respectivos hijos Ana y Manuel se enamoren. En Kebab connection de Anno Saul, un joven inmigrante turco la lía cuando deja embarazada a su novia alemana, desoyendo las instrucciones de su padre: “sal con quien quieras, pero nunca dejes preñada a una alemana”. En Alacrán enamorado, de Santiago Zannou, el protagonista es un neonazi que se enamora de una chica mestiza provocando la ira de sus amigos cabezas rapadas.
En Romeo debe morir de Andrzej Bartkowiak, un hombre se fuga de la cárcel para vengar la muerte de su hermano. Lo que no sabe es que por el camino se enamorará de la hija del capo que ordenó el asesinato. Las familias que se enfrentan son la mafia norteamericana y la mafia china. En High School Musical el capitán y estrella del equipo de baloncesto conoce y empieza a interesarse en la tímida empollona, estallará una guerra abierta entre sus respectivas pandillas de amigos. En Gnomeo y Julieta, los Montesco, gnomos de jardín con el sombrero azul, se llevan a matar con los Capuleto, gnomos con sombrero rojo. La cosa empeora cuando Gnomeo Montesco, conoce y se enamora de Julieta, la hija de Lord Ladrillo, cuyo sombrero no es del mismo color.
Adaptación libre.
El guionista también puede adaptar la obra fielmente, es decir sin cambiar la historia, el tiempo, los personajes y las situaciones, pero enfatizando solo uno de los elementos dramáticos de la obra original. En este caso hay que hacer una estructura nueva. El guionista aporta una nueva visión a la historia.
Y como ejemplo de hasta dónde puede llegar un adaptación libre y cómo se puede integrar con la realidad me gustaría hablaros de una obra de teatro representada en Jordania. Esta adaptación de Romeo y Julieta, interpretada en la azotea de un improvisado hospital para refugiados sirios en Ammán, ahonda en el sufrimiento de los que tuvieron que escapar de la guerra civil siria y también de los que quedaron atrás. Romeo es un joven sirio refugiado en Jordania y su amada está atrapada en la región de Homs (Siria), por lo que su único medio para comunicarse es Skype y otras plataformas de internet. Su historia de amor se desarrolla con él frente a una pantalla de ordenador y las imágenes de su Julieta particular, que él recibe por Skype, proyectadas en una pantalla por la que van desfilando varios actores.
El Romeo de la obra es Ibrahim, un niño de 12 años que perdió a su madre y tres de sus hermanos en un bombardeo del régimen sobre Damasco. Su Julieta es una niña de 14 años privada de ayuda y de su familia, una de los 440 mil civiles que, según la ONU, están atrapados en el conflicto sirio en zonas sin acceso a ayuda humanitaria. La identidad de Julieta y su localización exacta son secretas, por seguridad, y durante toda la actuación luce un velo.
Cómo adaptar una obra a un guion
Y ahora vamos a ver los cuatro factores que tenemos que tener en cuenta a la hora de adaptar una obra: el contenido de la obra original, su dimensión, el medio del que procede y al que se va a adaptar y por último los derechos de autor.
1.   El contenido
Lo primero que hay que preguntarse es si el material original es adaptable a un lenguaje cinematográfico o televisivo, porque por ejemplo no todas las obras hechas para ser leídas pueden ser vistas. Sin ir más lejos, las novelas desarrolladas con la técnica del fluir de conciencia, como el Ulises de Joyce o algunas de las de Virginia Woolf son muy difíciles de adaptar, por no hablar de otros géneros como la poesía.
A la hora de adaptar una obra hay que seguir el mismo proceso de creación de una obra original. Pero antes tenemos que analizar el material del que nos vamos a nutrir: quiénes son los protagonistas de la obra, qué conflictos tienen, cuál es la premisa que tenía el autor original, cuál es el argumento, cómo está estructurada… es decir, reducir la obra a los elementos principales.
Una vez que hemos terminado la fase de análisis, tenemos que pensar en nuestra aportación con la adaptación: ¿Seguimos el mismo punto de vista que tuvo el autor original o queremos aportar el nuestro propio? ¿Hacemos una adaptación fiel o nos decantamos por una inspiración o recreación? ¿Hasta qué punto vamos a respetar la obra original? ¿Cambiamos personajes, época o localización de la historia? Hay veces que la respuesta a estas preguntas es sencilla porque es un guion por encargo y los productores nos imponen su criterio, pero otras tenemos total libertad y como guionistas debemos pensar en la historia que queremos contar. Y si es una obra antigua, si nos conviene actualizarla como vimos en los ejemplos de Romeo y Julieta.
Después de “darle al pienso”, como dicen en Uruguay, nos toca empezar a trabajar como si fuera una obra inédita.Escribir el storyline, desarrollar la escaleta y el argumento pensando ya en el nuevo medio. Obviamente, podemos utilizar parte del material existente, pero tenemos que pensar en que es una obra nueva que mantiene la esencia de la original.
Podemos ver las diferentes formas de trabajar con el ejemplo de El secreto de sus ojos, que fue adaptada dos veces. La primera vez estuvo a cargo de una producción argentina y el propio autor, Eduardo Sacheri, trabajó en el guion. Luego salió a la gran pantalla una versión estadounidense en la cual su autor no estuvo involucrado. Para Sacheri, la versión argentina sí cuenta con elementos que se relacionan con la esencia de su libro pero la versión estadounidense fue más libre porque los derechos de la obra fueron vendidos. Según comentó Sacheri: “Ese producto final me genera perplejidad porque hay unos cambios profundísimos en la estructura. Hay una extrañísima fusión de personajes y por otro lado hay algunos diálogos que son exactos a los que escribí para la versión argentina. Es una cosa oscilante entre cercanías y lejanías”.
2.   La dimensión.
Un elemento importante que tenemos que tener en cuenta a la hora de adaptar una obra es su dimensión, ya sea en páginas o en minutos. Tanto la dimensión de la obra original como la dimensión de la obra que vamos a escribir. Esto nos obligará a aumentar la historia, en el caso de que partamos de un relato corto, como en El baño del Papa, la película uruguaya inspirada en el libro de cuentos El día en que el Papa fue a Melo, del escritor brasileño Aldyr García Schlee. Entonces crearemos personajes, nuevas tramas y conflictos, pero intentando siempre mantener el espíritu del relato original, que por algo lo hemos elegido para adaptar.
En el caso inverso, que tengamos una obra original más larga que la nueva, nos veremos obligados a reducir.Tendremos que analizar bien del material que disponemos qué es lo que nos interesa más para nuestra nueva historia. Se reducirán situaciones, algún personaje desaparecerá, se simplificarán obstáculos y se reestructurará todo para que quepa en la nueva obra.
3.   El medio.
Novelas, teatro, cuentos, cómics, películas, series… existen muchos medios diferentes y una adaptación de un formato a otro supone un cambio en el lenguaje, por lo que tenemos que ser conscientes de la naturaleza de cada medio.
La gran ventaja de adaptar una obra de teatro proviene del hecho de que los diálogos principales ya están listos y que el material ya está organizado dramáticamente. Pero hay que tener cuidado con los diálogos, porque tienen mucha más importancia en el teatro que en el cine, que además cuenta con lo que muestra la cámara. Además el espacio es muy diferente, mientras escenario es algo muy limitante, la cámara expande ofrece todo tipo de oportunidades espaciales.
Un cuento tiene una gran capacidad de síntesis, es una historia condensada, por lo que en su adaptación al cine hay que expandirla. Sacar los elementos principales, personajes, tramas, diálogos y profundizar en esa historia. En el caso de una novela el proceso es el inverso porque obliga a eliminar todo lo que no sea esencial y dar más importancia al núcleo dramático de la obra, la columna vertebral de la novela. Las descripciones de la novela se verán reducidas o eliminadas y los diálogos ampliados basándose en el perfil de los personajes que creó el autor original.
4. Los derechos
Antes de adaptar una obra ya existente tenemos que estar muy atentos a las cuestiones de Derecho Autoral
Con esto acabamos el podcast de hoy, donde hemos visto qué es una adaptación y qué debemos tener en cuenta al adaptar una obra. Muchas Ggracias y Hasta pronto.

ESCUELA DE ESCRITURA CREATIVA ONISS

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