La escaleta o cómo planificar una narración
Por César Sánchez |
La escaleta es un texto a medio camino entre la sinopsis argumental y la redacción definitiva de una novela, relato o guion. Consiste en un resumen de mayor extensión que la sinopsis en el que el argumento aparece ya con un cierto nivel de detalle y dividido en bloques de información que luego podremos convertir en los capítulos o escenas de la obra.
La principal ventaja de realizar un planificar de esta manera la narración es que nos permitirá pasar a la fase de escritura con garantías de que lo que escribamos no tendrá errores importantes de estructura, argumento o diseño de personajes que nos obliguen a una reescritura de toda la obra o de buena parte de ella o a desechar fragmentos ya escritos.
Por otro lado, la escaleta nos será de ayuda durante la redacción en el sentido de que al empezar cada capítulo o escena sabremos ya qué hemos de incluir en ese bloque de texto y qué incluirá el siguiente, y así la escritura resultará más sencilla.
Por ejemplo, si estás trabajando una novela de detectives, en la escaleta puedes haber indicado qué pistas irá encontrando el protagonista y en qué punto encontrará cada una, de manera que al empezar a escribir un capítulo ya sabrás qué descubre ahí el personaje y qué no.
También nos permitirá maniobrar fácilmente de cara a lograr un ritmo adecuado y una buena progresión de la tensión dramática: por ejemplo, podemos usarla para comprobar cómo quedaría la narración suprimiendo o añadiendo escenas o cambiándolas de lugar. Asi, si detectamos que una escena ralentecerá el relato, podemos suprimirla o fusionarla con otra; si detectamos que una lo acelerará demasiado, extenderla y dividirla en dos; y si vemos que el clímax no está ubicado correctamente, adelantar o retrasar esa escena.
Podemos incluso hacerla servir para comprobar cómo quedaría contar los hechos en un orden distinto al cronológico: por ejemplo, podemos mover al inicio de la escaleta varios bloques de la mitad de la historia y observar qué efecto produciría narrar de esta manera (esto es, empezando la narración in medias res: aquí tienes un artículo sobre esta técnica).
Un ejemplo de cómo escribir una escaleta sería el siguiente. Si tenemos una sinopsis que empieza así:
... entonces el texto correspondiente de la escaleta podría ser el siguiente:
Como ves, la escaleta, al igual que la sinopsis, se escribe de manera funcional: en tercera persona, con los verbos en presente, sin incluir descripciones ni diálogos y prescindiendo de cualquier tipo de adorno literario. Sigue siendo un resumen del argumento, pero detalla ya en cierta medida los escenarios, así como las acciones y la caracterización de los personajes.
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