ESTRUCTURAS NARRATIVAS PARA CONTAR TU HISTORIA
Independientemente del principio y el final de
cuento, hay historias para cualquier público que siguen la misma
estructura lineal y cronológica, comenzando en un principio y terminando en
un final. Esto puede parecerte una perogrullada, pero te aseguro que no lo
es y voy a explicarte por qué.
Narrativa lineal, no lineal, circular e interactiva
De forma general y tratando de simplificar mucho,
podemos distinguir tres tipos de narrativa:
1. Narrativa lineal: es la que más común
que nos vamos a encontrar y se basa en contar los acontecimientos en orden
cronológico. Aquí estarían todos esos cuentos clásicos.
2. Narrativa no lineal: el orden en que se
nos cuenta la historia no es el orden en el que ocurre. El narrador (o
narradores) van dando saltos hasta componer la historia completa. Una novela
que va dando saltos temporales es Rayuela de Julio Cortázar
(empieza en el capítulo 73, el siguiente es el 1...).
3. Narrativa circular: sigue los mismos
patrones de la novela lineal, con la excepción de que coinciden el final y el
principio. La historia acaba igual que empieza (que no significa que la
historia comience por el final). Es por ejemplo el caso de Sam Sagaz en El
Señor de los Anillos, ya que al final de la historia él sigue viviendo su
vida normal en la Comarca, sin que mucho haya cambiado.
4. Narrativa interactiva: la historia
avanza según las decisiones que toma el lector. Hay por tanto diversos caminos
y posibilidades, con varios finales.
Por supuesto estos cuatro tipos básicos en
ocasiones se combinan, se mezclan y crean obras geniales. También pueden
interpretarse de mil formas, en función de si hay una sola historia o varias
(no es igual el final para Frodo que para Sam, por ejemplo). Así que voy a
intentar ampliarte un poco más las posibilidades con dibujitos, que siempre se
entienden mejor (sí, los he hecho yo en Excel y Paint, pero sirven muy bien, ya
verás).
6 estructuras basadas en la pirámide de Freytag
Para explicar estos 6 tipos voy a basarme en la
pirámide de Freytag. Es una estructura general que seguro que has visto en
muchos sitios. Muchos la critican por poner el clímax justo en el
centro, yo lo he colocado ahí por pura estética. Es decir, me da igual
que el clímax esté al principio a la mitad o pegado al final. Lo que me
interesa es que veas el orden de introducción, acción ascendente, clímax,
acción descendente y final.
Pues bien, basándonos en esta estructura, dependiendo
de dónde comience la historia podemos distinguir:
1. Estructura cronológica: el principio se sitúa en la introducción, donde te
presenta a los personajes y la situación. Es la más básica y sencilla (que no
implica que sea mala). Aquí quedan englobados otra vez todos esos cuentos que
he dicho ya varias veces y otras tantas historias, como por ejemplo Los
Feos de Scott Westerfeld.
2. Estructura in medias res: la historia comienza en mitad de la acción (zona 2,
acción ascendente) y te va contando la introducción y lo que ha ocurrido antes
a través de una serie de flashbacks, vistazos hacia el pasado que
nos permiten entender el porqué de ese conflicto con el que empieza la obra.
Aunque no sea un libro, creo que es muy ilustrativo el caso de El
emperador y sus locuras, la película de Disney, que empieza con Kuzko ya
transformado en llama, retrocede para contarnos el principio y después continúa
hasta el final.
3. Estructura basada en el clímax: lo primero que se nos presenta es el clímax de la
historia. A continuación comienza con la introducción, avanza hasta llegar a
ese clímax y prosigue hasta el final. Es lo que ocurre por ejemplo en algunas
novelas de misterio, nos muestran el asesinato (¡a veces incluso te dicen quién
es el asesino!) y el resto consiste en saber por qué se produce el asesinato y
en ver cómo el detective de turno trata de resolverlo. También es un
ejemplo La leyenda del Rey Errante de Laura
Gallego.
4. Estructura desordenada: este sería caso de la narrativa no lineal, en la que
la historia cuenta cada parte de forma no cronológica. Se puede hacer
simplemente alterando el orden de los capítulos (como en Rayuela) o
mediante flashbacks y flashforwards (el único
caso de historia con flashforwards que conozco es el de la
serie Lost, ¿conoces algún libro que mire hacia el futuro?)
5. Estructura inversa: la historia comienza a contarse por el final y, bien
van saltando hacia atrás en diferentes ocasiones para contarte qué ha pasado,
bien se produce un único salto al principio de forma que toda la historia es un
gran flashback. Es el caso de la trágica Moulin Rouge o
de El cuento número trece de Dianne Seterfield contando la
historia de Vida Winter.
6. Estructura sin final: ¡¿pero cómo puede ser esto?! Pues sí, los finales
abiertos existen. En ocasiones pueden quedar muy bien, aunque por lo general no
son plato de mi devoción que se diga. Pero puede darse perfectamente una
historia en la que no sepas exactamente cómo acaba (a veces porque el conflicto
principal se ha cerrado y otros secundarios son los que se dejan en el aire).
Es como si nos dicen que el Príncipe Felipe derrota al dragón que es Maléfica, le da un beso a Aurora y la historia acaba ahí. Se
supone que despertará con el beso de amor verdadero, pero ¿y si no lo
hace?
Vale, esa serían las estructuras que surgen de una
historia basada en esa pirámide. Pero, ¿y si la estructura no tiene
sólo un clímax? ¿Y si no es una pirámide? Pues espera, que ahora te
pongo más dibujitos.
3 estructuras que no se ajustan (del todo) a la
pirámide de Freytag
1. Estructura circular
Ya he explicado arriba lo que es la narrativa
circular, donde las cosas empiezan donde acaban, a veces con ligeros
cambios en los personajes o en el entorno (¿sería entonces una espiral
en lugar de un círculo?). Hay quien dice por ahí, que el final de la primera
saga de Star Wars iba a ser que Luke Skywalker mataba a su
padre y se pasaba al lado oscuro. De esta forma, la historia habría acabado
donde empieza, más o menos, con un nuevo Lord Sith atemorizando la
galaxia.
Un ejemplo de novela circular lo encontramos en Las
Puertas del Infinito, la nueva novela de José Antonio Cotrina y Víctor
Conde.
2. Estructura con varios clímax
Esto es muy muy típico en videojuegos. Vas con tus
héroes, te enfrentas al malo malísimo, lo vences y, cuando piensas que te has
pasado un juego demasiado corto, te das cuenta de que hay otro enemigo, mucho
más poderoso, mucho más fuerte y peligroso. Así se consigue relanzar la
historia, con un nuevo objetivo.
También es lo que ocurre en las sagas. A lo largo de la saga de Harry Potter,
por ejemplo, hay un clímax en cada libro y la acción va en aumento cada vez más
hasta culminar con la gran batalla de Hogwarts, el clímax final.
3. Estructura con varias historias
Cada color representaría una historia. Aquí las
representado uniéndose en el clímax, pero podrían colisionar durante la acción,
en el final o ser totalmente paralelas y no coincidir.
Esto amplía mucho las posibilidades, pues cada
historia puede tener su clímax en un momento diferente, y la interacción entre
ellas puede ser puntual o continuar juntas hasta el final del libro. Todo
depende de lo que se pretenda conseguir, de cada historia concreta.
Igual que he puesto dos historias, pueden ser varias,
que vayan tejiéndose poco a poco para revelar la historia completa.
Un ejemplo de novela con historias que van en paralelo
hasta confluir es El Fin de los Sueñosde Gabriella Campbell y José
Antonio Cotrina.
Y hasta aquí las estructuras que se me han ocurrido y
que he encontrado buscando por ahí. Por supuesto, puedes crear una historia
circular contada con una estructura desordenada. O una saga con varios clímax y
que cada libro empiece con una estructura in medias res. Juega
con las posibilidades.
También puedes inventarte una. ¡Eres escritor! Inventa,
crea, vuelve al mundo del revés con tu historia.
ESCUELA DE ESCRITURA
CREATIVA ONISSPERU-MINISTERIO DE EDUCACION 2018
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